El Club de Encuentro Manuel Broseta fue ayer el marco elegido por Francisco Pons para realizar su conferencia de despedida como presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). Fue una ponencia de ánimo para el empresariado de la Comunidad Valenciana que le reafirmó como un líder «animador de la sociedad», tal y como le definió el presidente de Club de Encuentro, Paco Puchol.

Francisco Pons (Paco Pons, para los 400 asistentes procedentes del mundo empresarial y político valenciano que acudieron ayer a la conferencia), instó ayer a la sociedad valenciana a «una rebelión, a no conformarnos con que otros cambien por nosotros», dijo al respecto de cómo salir de la crisis económica. <br><br> El presidente de AVE fue presentado por su próximo sucesor, Vicente Boluda, quien se refirió a Pons como «una persona inquieta, incornformista y que ya desde joven quiso cambiar las cosas». Así lo demostró  también ayer por la tarde en el Club de Encuentro Manuel Broseta, donde desmigó los retos que se le presentan a la Comunidad Valenciana a partir de ahora. Pons no buscó culpables a la crisis; lejos de eso, y ante personalidades de la talla de los consellers Rafael Blasco o Vicente Rambla, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, y gran parte de los líderes empresariales de la Comunitat, opinó que «la responsabilidad de lo ocurrido no es exclusiva ni de las instituciones, ni de los responsables públicos, ni de los empresarios, ni de las entidades bancarias, ni del excesivo endeudamiento de los ciudadanos. Todos ellos tienen, tenemos -dijo- parte de responsabilidad».

Pons dejó a un lado las acusaciones y habló de soluciones; soluciones institucionales, como reducir la crispación y prestigiar la política mediante la realización de pactos de estado. Además, subió un escalón y habló de Europa, y de la necesisdad de concienciarnos de que el viejo continente «languidece» y de que «la realidad de la economía global está centrada cada día más entre Asia y EEUU».

El presidente de AVE se refirió también a soluciones que partan de las administraciones públicas, de cómo deben apostar por las TICs e implantar políticas para generar empleo de calidad». En cuanto al empresariado, el conferenciante fue claro: «somos la soclución al problema», aseveró. Y animó a las empresas a trabajar en tres direcciones: establecer redes estratégicas para crecer, la internacionalización y potenciar su compromiso con la I+D+i.

Los trabajadores también fueron un sector al que Pons no quiso olvidar: «No son ni Camps, ni Merkel, ni Zapatero, los únicos que tienen la llave de la solución», comentó. El presidente de AVE animó así a cada uno de los asistentes, a los que se refirió varias veces como «amigos», a trabajar, cada uno desde su perfil, por salir de la crisis. «Amigos, ahora nos toca actuar a nosotros. Hay dos empresarios en España que lo hicieron y se rebelaron -comentó refiriéndose a Amancio Ortega y Juan Roig-. En esta comunidad hay unos cuantos que podrían llegar ahí. Esa es la gran rebelió que hay que hacer», concluyó.