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La tribuna del Club de Encuentro acogió el pasado 26 de noviembre al director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, Joaquín Nieto “El futuro del trabajo que queremos”.

En esta ocasión, el encargado de su presentación fue sido el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana, CEV, Salvador Navarro, que hizo una breve introducción del director, así como del contexto de la situación del trabajo y de los actores que intervienen en su entorno, afirmando que “El futuro del trabajo no se entiende sin un entendimiento entre Gobierno, empresa y trabajadores”.

El ponente inició su exposición apuntando dos mensajes. Por un lado, Nieto afirmaba que “el futuro del trabajo es el futuro de la sociedad”. Ese razonamiento se basa en que es la sociedad está cambiando y de ello depende el futuro de nuestra actividad. Las personas se ganan la vida trabajando, y es una fuente importante de socialización, de proyección personal y de bienestar. Por tanto el futuro del trabajo es el futuro de la sociedad.

El segundo de los mensajes es que estamos viviendo un verdadero cambio de época que afectará de una manera determinante al trabajo. Se están presentando grandes desafíos en torno a lo que será el trabajo del futuro. “En la OIT hemos dedicado tres años en lanzar un debate internacional sobre el futuro del trabajo. En España ha sido tripartita, Gobierno, empresas y sindicatos. Hemos hecho muchas actividades, lo que nos ha servido para entender que las megatendencias están influyendo en el futuro del trabajo.”

La primera de esas megatendencias que apuntó Nieto era el cambio tecnológico. No como un cambio más, porque el impacto sobre la sociedad está siendo superior. La digitalización introduce cambios de otra naturaleza, y a mucha velocidad. El trabajo se organiza en pequeñas unidades productivas concatenadas por la digitalización. Es un cambio en la organización de la producción y también para el trabajo.

Otra megatendencia que apuntaba el director de la Oficina de la OIT en España es la transición energética y ecológica, porque “o cambian las maneras de producir y consumir hacia unas maneras más respetuosas con el medio ambiente, o habrá un atasco”. El abandono de sectores energéticos relacionados con los combustibles fósiles impactará en el trabajo. También en el sector del automóvil, con la movilidad eléctrica, e incluso con la movilidad automática.

La tercera de las megatendencia que se han analizado en la OIT es la relacionada con las transformaciones en las tendencias demográficas. España lleva tres años con más defunciones que nacimientos. Como afirma Nieto, esas tendencias demográficas desiguales en un mundo económicamente desigual también tiene incidencia en el trabajo y si a eso le sumamos las migraciones forzosas por el cambio climático, sin duda, impactará en el mercado laboral del futuro..

Hay otro cambio o megatendencia que ya está impactando en el mercado laboral y que es una tendencia que irá a mayores y es el la reivindicación de las mujeres por dejar de estar en una posición subordinada. El movimiento por la igualdad de derechos ha venido para quedarse y está extendido por todo el mundo. Y esa es una tendencia que hay que tener en cuenta y el trabajo tendrá que ser equitativo. La primera brecha de las mujeres son los trabajos no remunerados, el 70% de las mujeres que trabaja en el hogar desearía tener un trabajo fuera de él.

¿Qué depara el futuro del trabajo?

Está claro que todas estas megatendencias impactarán en el trabajo del futuro, pero no tiene por qué destruirse empleo, puede seguir aumentando con el cambio tecnológico, traerá quizás nuevas garantías de seguridad y salud en el trabajo, aunque traerá otros riesgos. El cambio puede ser una oportunidad, también desde el punto de vista medioambiental, aunque también pueden representar unos desafíos y unos riesgos.

“Dos mil millones de trabajadores se verán afectados por los cambios, que no significa que tengan que perder su empleo. Hay cambios que serán transformaciones en un sector y otros serán pérdidas de empleo, como el petróleo, carbón o el gas, profesiones que están vinculadas completamente a eso, pero la cuestión está en cómo gobernar la transición. Cómo hacer para que la transición entre el presente y el futuro se haga en condiciones para que nadie se quede en la cuneta y las personas puedan ser acompañadas” tal y como señala Joaquín Nieto.

Aunque existen muchas incógnitas por despejar, hay dos líneas claras a acometer para estar preparados a esos cambios. La primera de ellas es la formación. Hay que facilitar los procesos formativos para que la sociedad aprenda las nuevas formas de trabajo y sepa adaptarse a los nuevos puestos.

Y la segunda de las líneas de actuación es la protección social, que haga que la incertidumbre no se convierta en miedo. Que la gente vea que la protección se va a cumplir, la maternidad, el paro, etc. La base de la protección social.

Según relataba Nieto, “En la OIT hemos adaptado la Declaración de la OIT del centenario, 187 países, con representantes empresariales y sindicales. La esencia de esta Declaración es que hay que invertir en las personas (para acompañarlas en el proceso del trabajo, formación y protección social) y en las instituciones de trabajo (porque las personas necesitan las instituciones, que será quien les imparta la formación).” Y proseguía, “tendremos que responder desde una perspectiva internacional, desde el multilateralismo, que está sufriendo. Hay síntomas preocupantes que no venían sucediendo desde el año 45 que debilitan el multilateralismo. Hay que fortalecer el multilateralismo”.

El ponente apuntó a que “España debe trabajar en la recuperación social, en la calidad y la cantidad de empleo. Tiene unos niveles de temporalidad y a tiempo parcial muy elevados. Es el tercer país en pobreza laboral. Se espera que el diálogo social dé respuesta a esas cuestiones.”

Para finalizar su intervención, Joaquín Nieto concluyó que para acometer estos estos cambios, la única vía pasa por el consenso. La transición energética es base de un acuerdo importante. Para solucionar las desigualdades de género, añadió, sólo puede venir a través de un acuerdo de sociedad, porque si hay un acuerdo de sociedad, habrá un acuerdo político.

Entre las autoridades asistentes estaban el Secretario Autonómico y Delegado del Consell para la UE, Joan Calabuig, la Secretaria Autonómica de Cooperación y Calidad Democrática, Belén Cardona, Directora General de Coordinación del Diálogo Social, Zulima Pérez. Y por lo que respecta a la sociedad civil, estuvieron presentes, entre otros, el secretario General de CCOO-PV, Arturo León, y la secretaria de Relaciones Institucionales de la UGT, Elvira Ródenas.