El escritor Fernando Millán atrajo ayer al Club de Encuentro Manuel Broseta a más de 150 asistentes en una apasionada presentación del libro que cierra su trilogía sobre la identidad valenciana, y que dedica al editor Ricardo Vicent. El propio Vicent redondeó la tarde con una inesperada intervención en la que elogió el papel del foro de opinión leyendo una carta que el propio Manuel Broseta le escribió felicitándole por su trabajo. Fue un encuentro cargado de anécdotas en defensa de la libertad de opinión.

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«Es un regocijo paladear intelectualmente lo que hicieron nuestros antepasados de la mano de un escritor ameno y que sabe comunicar». Con estas palabras presentaba ayer Paco Grau al escritor Fernando Millán, que defendió el respeto a la libertad de opinión y discusión y el amor a Valencia que Club de Encuentro Manuel Broseta reúne en sus principios.

El escritor, que presentó ayer en el foro de opinión el tercer libro de su trilogía sobre la identidad valenciana, «Ricardo Vicent», realizó una defensa acérrima de Valencia a partir del trabajo del editor, «una de las personalidades más humildes con las que os podáis encontrar», dijo. «Vicent fue un editor que logró, sin darse cuenta, colaborar en la configuración de la identidad valenciana y posibilitar que los valencianos la conocieran» a través de la edición de una gran cantidad de libros. Desde Els Furs, su primer gran trabajo, pasando por todos los libros que le acompañaban, como «Los Privilegios», «El Consolat del Mar» o «El llibre del Repartiment», hasta «Historia de la Medicina Valenciana», «Historia de la Cerámica Valenciana» y la vida de «todas las personas importantes que hicieron posible forjar nuestra identidad», comentó Millán.

El conferenciante también quiso destacar de la obra de Vicent la edición de libros como «Nuestros vinos», «Els nostres menjars», «Nuestras monedas». «¿Alguien puede poner en duda la identidad valenciana leyendo todos estos libros?», se preguntaba Millán entre la multitud de datos que ofreció a los asistentes para defender su tesis.

El libro de Ricardo Vicent persigue, según su autor, dos objetivos: sentir la dignidad de ser valencianos, contarlo a todo el mundo y aprender que nuestra identidad es la propia de un pueblo diferente a todos los demás.

Millán finalizó su intervención dedicando a Vicent y a todos los nombres que «han forjado la identidad valenciana» las siguientes palabras: «La puerta del olvido nunca se abre para los hombres sensibles». Por escribir este libro y permitir con él que su trabajo perdure le felicitó el propio Ricardo Vicent al final de la ponencia.